Esta es la verdadera historia de Rosario Tijeras

Dan por hecho que en la vida real es Diana Carolina Jiménez Maldonado, pero…

¿En realidad existió? ¿Rosario Tijeras, de la vida real a Netflix?…

Netflix estrenó, con bombo y platillo, la tercera temporada de Rosario Tijeras, aunque, dicho sea de paso, su transmisión culminó en diciembre del año pasado en Tv Azteca, televisora que realizó el refrito inspirado en una serie colombiana.

Ha sido tal el boom de la serie estelarizada por Bárbara de Regil que la plataforma digital decidió sumarla a su catálogo. Al parecer, esta versión ha logrado superar a la primera, que vio la luz en 2010, protagonizada por María Fernanda Yepes.

La audiencia pide ya una cuarta entrega, aunque De Regil ha declarado que con la finalización de la reciente entrega se “despidió” del personaje que protagonizó durante 197 capítulos.

Rosario Tijeras en la vida real

Por otra parte, el público, en tiempos de pandemia y reflexión, se pregunta también si la serie retrata la vida de alguien tangible, si Rosario Tijeras, pues, existió en realidad.

Aunque medios como El Universal de Colombia han informado que Rosario Tijeras sí existe en planos terrenales y se llama Diana Carolina Jiménez Maldonado, lo cierto es que las series y película que se han realizado están basadas en una novela del escritor Jorge Franco Ramos.

Diana Carolina, ¿Rosario Tijeras?

El 2 de marzo de 2013, la policía de Colombia informó sobre la captura de una “peligrosa mujer” llamada Diana Carolina Jiménez Maldonado, a quien apodaban “Rosario Tijeras”.

En aquel entonces, Diana tenía 24 años de edad y se le acusaba de ser la líder de una banda de narcomenudistas y asesinos a sueldo que operaban en Bogotá.

La noticia se esparció como reguero de pólvora debido a que se demostró que la joven asesinó a sangre fría a Maicol Steven Villa, un adolescente con el que había tenido “viejas rencillas”.

En Colombia, durante 2013, fueron reportados 14 mil 294 homicidios al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INMLCF), lo que significó mil 433 casos menos (9.12%) respecto al año anterior.

Las cifras eran alentadoras en un país que aún no hacía tregua con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y en donde las redes de tráfico de cocaína seguían acaparando la atención mundial.

La captura de Jiménez Maldonado y la sentencia que se le dictó por los cargos de homicidio agravado, tráfico y venta de drogas, abonó a la confianza civil en las autoridades. Sin embargo, también lo hizo el que prácticamente todos los medios la bautizaran como “Rosario Tijeras” de Bogotá y la retratarán, a ultranza, como una mujer despiadada, violenta y sanguinaria.

Diana, narraban los medios de comunicación en aquel entonces, había tomado el control de la temible banda de Los Pascuales después de la muerte del anterior líder, El Mochilón, quien era su pareja sentimental.

La mujer tomó, con determinación, las riendas de la organización que se dedicaba a distribuir cocaína en la capital de Colombia, pero también a “eliminar” sistemáticamente a enemigos de quienes los contrataban.

La novela de Jorge Franco Ramos

Lo cierto es que el escritor colombiano Jorge Franco Ramos (siguiente foto) publicó su obra cumbre, Rosario Tijeras, en 1999 cuando Diana tenía 10 años de edad, por lo que es imposible que la novela se haya basado, si quiera un ápice, en su vida.

Basada en la novela, en 2005 vio la luz una película del mismo nombre del director Emilio Maillé, protagonizada por Flora Martínez. En ese año Diana Carolina tenía 16 años… Una vida tan compleja, como la retratada en el film no se basó, tampoco, en el andar de la adolescente que sería capturada después.

La historia de Franco Ramos bien pudo ser inspirada en la vida de mujeres que, en realidad, son buscadas por la DEA por traficar drogas y cometer asesinatos como Hilda Consuelo Ruiz Nevarez, quien transportaba cocaína, además de indocumentados, en los 80, en cajas de camarón por toda California.

En lo referente al amor, el sentimiento que se hace presente en la novela, la película y las series como el eje rector que mueve a Rosario a salir, fugazmente, del mundo de violencia en el que fue inmiscuida desde pequeña, es la herramienta narrativa que funciona, y bien, en prácticamente todas las historias violentas de ficción.

Rosario Tijeras es, al final de cuentas, una ficción literaria con muchos toques de la vida real.

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